Es el convivio acuático deportivo más atractivo y concurrido del Sureste Mexicano en su especialidad; es una competencia que desde su origen ha fomentado e impulsado un semillero de veleristas.

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Esta regata se desarrolla en varias fases ya que participan diferentes modalidades de veleros que posibilitan un entorno familiar de competición y de comunicación con la naturaleza, donde se refuerzan algunos valores como el esfuerzo individual, esfuerzo colectivo, trabajo en equipo, coordinación, juego limpio, inteligencia y audacia.